Obstrucción de la vía lagrimal en adultos:

A nivel de los puntos lagrimales

Los puntos lagrimales son la parte inicial de la vía lagrimal. Es importante que tengan el tamaño adecuado para permitir que la lágrima penetre por ellos y sea drenada hacia la fosa nasal. Además, deben estar en una buena posición y orientados hacia la superficie del ojo y en contacto con el lago lagrimal (pequeña cantidad de lágrima que queda en el ángulo interno del ojo)

La lágrima entra por el punto lagrimal por dos mecanismos: la acción de la gravedad y la función de bomba que ejerce el saco lagrimal (aspirando la lágrima). Gracias al primero de estos dos mecanismos, la mayoría de la lágrima drena por el punto lagrimal inferior.
Cuando los puntos lagrimales están en mala posición como, por ejemplo, en el ectropion (giro del borde del párpado hacia fuera), la solución es colocar el punto nuevamente en su posición normal.
Cuando los puntos lagrimales son pequeños, debemos agrandarlos para permitir que la lágrima entre con facilidad por ellos. Hay dos formas:

  1. Puntoplastia: consiste en hacer unos pequeños cortes en el esfínter del punto lagrimal para agrandar su tamaño y evitar que vuelva a cerrarse.
  2. Colocación de dilatadores de silicona en el punto lagrimal: se trata de unos pequeños dispositivos de silicona que quedan colocados en el punto lagrimal durante 3 meses. De esta manera se dilata el esfínter y queda un punto lagrimal de tamaño adecuado. Los dilatadores tienen un orificio en el centro para permitir que la lágrima drene por ellos, pero con frecuencia el paciente sigue llorando mientras tiene el dilatador colocado. En estos pacientes, el beneficio se nota una vez que retiramos los dilatadores, cesando el lagrimeo.