Otras enfermedades orbitarias
1. Infecciones
Las infecciones orbitarias pueden ser producidas básicamente por 2 mecanismos: heridas que penetran los párpados y entran en la órbita o a partir de infecciones situadas en estructuras vecinas, fundamental los senos paranasales (frontal, etmoidal o maxilar).
Hay que distinguir las infecciones por delante del septo palpebral (celulitis preseptal) de las que afectan a tejidos por detrás de dicho septo (celulitis orbitaria).
Los síntomas que pueden ayudar a sospechar la celulitis orbitaria es la pérdida de visión, la falta de movilidad del ojo, la dilatación de la pupila y el mal estado general, entre otros.
El tratamiento es con antibióticos intravenosos, requiriendo el ingreso hospitalario del paciente.
2. Fístula carótido-cavernosa
Se trata de la comunicación anómala entre un sistema de alta tensión (arteria carótida interna) con uno de baja tensión (seno cavernoso). Al seno cavernoso drenan las venas que recogen la sangre de la órbita. Por la pared del seno cavernoso discurre la arteria carótida interna. Si hay una fuga de sangre de la arteria carótida interna dentro del seno cavernoso, la tensión de este aumenta enormemente, impidiendo que las venas drenen la sangre que llevan en su interior. De esta manera se produce un estado congestivo en la órbita y en el seno cavernoso que afecta a todas las estructuras que están en el seno cavernoso y en la órbita, fundamentalmente al nervio óptico y a los nervios que inervan a los músculos que mueven los ojos.
Así, va a aparecer una disminución de visión, exoftalmos y afectación de los movimientos oculares, entre otros. La gravedad del caso depende de la intensidad del flujo de la fístula.
El diagnóstico se realiza mediante arteriografía y el tratamiento consiste en la embolización de las estructuras vasculares afectadas.
3. Enfermedad inflamatoria orbitaria idiopática
Se trata de un grupo de procesos inflamatorios que afectan a los tejidos orbitarios y que son de muy diferente índole. Entre ellos se encuentran el llamado pseudotumor orbitario o la enfermedad igG4.