Reconstrucción de cavidad anoftálmica

Existen dos casos que requieren la intervención del Cirujano Oculoplástico:

1. Retracción de la cavidad anoftálmica: en algunos pacientes que han sido sometidos a intervenciones de evisceración o de enucleación, puede ocurrir que la cavidad que ha quedado y que debe servir para llevar la prótesis cosmética que simula su ojo, empiece a retraerse y no sea capaz de permitir el porte de la prótesis sin que exista riesgo de que se caiga con los movimientos del paciente.

En estos pacientes hay que realizar técnicas quirúrgicas habitualmente complejas que incluyen la utilización de injertos de diferentes tejidos procedentes del propio paciente.

2. Por otra parte, en escasas ocasiones, la prótesis de material plástico que se utiliza para dar volumen interno, puede exponerse al exterior al romper las capas que están por encima de ella. Se conoce como extrusión o exposición del implante.

En estos casos, se puede realizar un recambio de la prótesis o colocar tejidos por encima de la zona expuesta o realizar un injerto dermograso.