Blefaroplastia y Rejuvenecimiento de la mirada

“La blefaroplastia no solo mejora la estética»

¿Por qué operarse de blefaroplastia?

Siempre se ha dicho que los ojos son el espejo del alma. Además del estado anímico, lo que sí reflejan los ojos es el estado físico de cada uno de nosotros. Y más que los ojos, lo hacen los párpados. Unos párpados caídos, hinchados o con exceso de piel o grasa provocan un aspecto envejecido, triste y cansado, que no siempre responde a la realidad.

Hay 2 preguntas que realizan la mayoría de los pacientes:

  1. ¿Me va a cambiar la forma de mis ojos?
    La blefaroplastia no cambia la forma del ojo, ya que no se toca ninguna de las estructuras que podrían modificarla.
  2. ¿Se va a notar mucho que estoy operado/a? La blefaroplastia no consiste en “planchar” los párpados para eliminar todas las arrugas, sino que consiste en retirar el exceso de piel y grasa, pero consiguiendo un aspecto lo más natural posible acorde a la edad de cada paciente.

Además de la blefaroplastia, ¿hay algo más que pueda ayudar a mejorar el aspecto de sus párpados?

El aspecto de sus párpados puede mejorar con varias técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas. Entre las quirúrgicas destaca la blefaroplastia, pero disponemos de muchas más armas para conseguir una mirada rejuvenecida, alegre y descansada. Así, podemos emplear láseres de CO2, Jett Plasma, rellenos con ácido hialurónico o toxina botulínica entre otras, para lograr los resultados más favorecedores para nuestros pacientes.

¿Dónde puedo operarse de blefaroplastia?

No hay que olvidar que la principal función de los párpados es la protección de los ojos. Los párpados son unas estructuras con un funcionamiento mucho más complejo de lo que puede parecer. Deben permitir una apertura suficiente para que el ojo puede ver de forma despejada, pero también es necesario que puedan cerrarse completamente para proteger la superficie ocular. Ese juego de apertura y cierre requiere un equilibrio perfecto para poder cumplir con su misión protectora sin interferir en la visión. Por este motivo, recomendamos que la blefaroplastia sea realizada por un Cirujano Oculoplástico, ya que conoce a la perfección los mecanismos de apertura y cierre palpebral y, además, tiene en cuenta la salud inicial y final de sus ojos, realizando un examen completo de los mismos.

¿En qué consiste la blefaroplastia?

Se trata de eliminar el exceso de piel y grasa de los párpados que suele aparecer con el paso de los años.

En el párpado superior, los pacientes presentan una piel redundante que se pliega sobre el párpado, ocultando muchas veces el surco palpebral. Es lo que se conoce como dermatocalasia. Si el exceso de piel es muy llamativo, puede provocar la caída del párpado y ocultar el campo visual superior. Además, puede haber una hernia grasa en el ángulo interno del párpado superior, que provoca la aparición de un bulto en esta zona.

En la blefaroplastia superior, se realiza una incisión que coincide con el surco palpebral, de manera que, tras la intervención, la cicatriz queda oculta cuando el paciente abre los ojos. A través de esta incisión, se retira el exceso de piel y se accede a las bolsas grasas para quitarlas.

En el párpado inferior, lo que más llama la atención son las bolsas grasas palpebrales. Estas bolsas aparecen porque las estructuras del párpado se han vuelto muy laxas y permiten que la grasa protruya y forme unos abultamientos claramente antiestéticos.

En la blefaroplastia inferior, la grasa se elimina o redistribuye a través de una incisión en la conjuntiva, por lo que la cicatriz no se aprecia al quedar oculta en la misma. En ocasiones, hay que eliminar también algo de piel en el párpado inferior. En este caso se realiza una pequeña incisión en el tercio externo del párpado inferior, justo por debajo de las pestañas, que se continúa por alguna de las arrugas de expresión o patas de gallo que presente el paciente. De esta manera, una vez pasado el proceso de cicatrización, prácticamente no se aprecia ninguna alteración.

Dependiendo de lo que necesite cada paciente, la blefaroplastia puede ser de 2 párpados (superiores o inferiores) o de los 4 párpados al mismo tiempo. En ambos casos, se realiza sin ingresar al paciente y empleando anestesia local y sedación para aumentar el confort del paciente durante la intervención. Ni la cirugía ni el postoperatorio son dolorosos.

¿Qué tiene que hacer después de la operación?

El tratamiento postoperatorio es personalizado, pero consiste básicamente en ocluir los ojos durante unas horas, dormir la primera noche ligeramente incorporado y aplicar frío en la zona intervenida, así como en el empleo de pomadas antibióticas dentro del ojo (en el caso de las blefaroplastias inferiores) y soluciones antisépticas en las heridas quirúrgicas. Las suturas se retiran en la primera semana. A lo largo de las semanas siguientes, se van eliminando progresivamente el edema y la inflamación causados por la cirugía, así como los hematomas: En cuanto a estos últimos, son casi inexistentes si se realiza la cirugía con láser CO2. Si aparecieran también disponemos de pomadas que reducen enormemente el tiempo de permanencia de los hematomas. Además de estos cuidados, durante todo el proceso de cicatrización debe evitarse la exposición al sol, ya que las cicatrices pueden pigmentarse.